Amazon (AMZN) ofrecerá un servicio de inteligencia artificial generativa centrado en la atención médica con el fin de reducir el tiempo que los médicos dedican a la documentación clínica.
- AWS HealthScribe utiliza inteligencia artificial para transcribir y resumir conversaciones entre pacientes y proveedores médicos.
- Amazon asegura que no utilizará las entradas o salidas de AWS HealthScribe para el entrenamiento de datos.
- El campo de la transcripción médica cuenta con varios actores de inteligencia artificial, incluido Nuance, propiedad de Microsoft.
AWS HealthScribe es un servicio que cumple con la normativa HIPAA y analiza y transcribe conversaciones entre médicos y pacientes.
Funciona como un estenógrafo digital, proporcionando un registro escrito de la conversación entre el médico y el paciente, así como un breve resumen de los puntos clave de la conversación. Está diseñado para proteger la privacidad del paciente, según indicó Amazon.
"AWS no utilizará las entradas o salidas generadas a través del servicio de AWS HealthScribe para entrenar a AWS HealthScribe", afirmó la compañía en un comunicado. "Los usuarios tienen control total sobre sus datos y determinan dónde prefieren almacenar las transcripciones y las notas clínicas preliminares".
El campo de la IA médica ha visto un uso significativo de grandes modelos de lenguaje desde 2018. Si bien se está investigando si la inteligencia artificial generativa (IA) puede producir diagnósticos clínicos confiables, existen varios servicios de transcripción similares a los ofrecidos por AWS HealthScribe. En marzo, Nuance, filial de Microsoft (MSFT), anunció una aplicación de documentación clínica totalmente automatizada.
AWS HealthScribe es un servicio que los proveedores de atención médica pueden integrar en sus propias aplicaciones clínicas, no una aplicación independiente; los primeros adoptantes destacados en el anuncio de la compañía incluyen a los proveedores de software de atención médica Babylon, 3M y ScribeEMR. Al igual que otras formas de inteligencia artificial, el reconocimiento automático de voz está sujeto a disparidades raciales.