Nuevas investigaciones arrojan luz sobre las actitudes de los profesionales de la salud hacia las intervenciones lideradas por la inteligencia artificial (IA) e identifican posibles barreras para la implementación de la IA en el campo de los servicios de salud sexual y reproductiva. Se reconoce el potencial de la automatización y la IA, especialmente en tareas administrativas, pero se plantean preocupaciones sobre las limitaciones de la IA para manejar casos complejos y entender los estados emocionales de los pacientes. El estudio se publicó en el International Journal of STD & AIDS.

"El aumento sin precedentes de las infecciones de transmisión sexual y la falta de financiación del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido subrayan la urgente necesidad de educación confiable, eficaz y segura sobre salud sexual", dijo el autor del estudio Tom Nadarzynski, profesor asociado de salud digital en la Universidad de Westminster.

"Considero que la llegada de la IA es una oportunidad revolucionaria para delegar partes de la promoción de la salud a robots de chat, especialmente para comunidades marginadas. Estos grupos a menudo sienten aprensión al hablar sobre salud sexual con profesionales de la salud debido a temores de estigma, vergüenza y discriminación".

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores distribuyeron una encuesta en línea a 150 profesionales de la salud sexual y reproductiva que trabajan en Inglaterra, principalmente a través de anuncios en línea y redes profesionales. La muestra incluyó una diversidad de roles, incluyendo consultores, médicos especialistas, enfermeras, asesores de salud, psicólogos, trabajadores de apoyo, asistentes de atención médica, comisionados, gerentes de servicio y profesionales de promoción de la salud.

La encuesta incluyó preguntas demográficas, evaluación de actitudes hacia los servicios digitales de salud sexual durante la pandemia de COVID-19, exploración de la utilidad percibida de la automatización en los servicios de salud sexual y reproductiva, y evaluación de las actitudes hacia la IA y los robots de chat. Además, 24 participantes de la encuesta completaron entrevistas cualitativas para obtener más información en profundidad.

Los hallazgos del estudio revelaron actitudes mixtas hacia la automatización de los servicios de salud sexual y reproductiva. Si bien algunos servicios de automatización fueron vistos como útiles, como la reserva de citas, el triaje de pacientes y la adherencia al tratamiento del VIH, otros fueron percibidos como menos útiles, incluyendo servicios que requieren apoyo psicológico y emocional.

Del mismo modo, en cuanto a los robots de chat habilitados para la IA, los participantes tenían actitudes mixtas. Si bien algunos creían que los robots de chat podrían proporcionar un tratamiento más personalizado y mejorar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, otros eran escépticos acerca del uso de la IA en la medicina y los posibles efectos negativos de los robots de chat en su trabajo.

Los participantes también expresaron incertidumbre sobre cómo los pacientes revelarían información relevante a los robots de chat y si los robots de chat podrían evitar visitas innecesarias o reducir el tiempo de viaje a los proveedores de atención médica.

"Nuestro estudio muestra el potencial de los robots de chat habilitados para la IA para facilitar el acceso a información confiable sobre salud sexual, como la detección de infecciones de transmisión sexual, y coordinación de citas con profesionales de la salud", dijo Nadarzynski a PsyPost. "Aunque esta es una tecnología emergente, se están haciendo esfuerzos para garantizar la seguridad y la aceptabilidad de los robots de chat en diversas comunidades. Los profesionales de la salud ven el potencial de la IA en la prestación de atención médica, pero muchos expresan reservas sobre respaldar estas herramientas sin evidencia sustancial de su eficacia".

El análisis cualitativo resultó en tres temas. En primer lugar, los profesionales de la salud reconocieron la necesidad de innovación y digitalización en los servicios de salud sexual y reproductiva, pero muchos tenían una comprensión limitada de la tecnología de IA.

En segundo lugar, los participantes vieron el potencial de los robots de chat habilitados para la IA en la automatización de tareas administrativas repetitivas y la provisión de consejos genéricos básicos, pero fueron cautelosos acerca de su papel en casos complejos que requieran aportes clínicos. Por último, los profesionales de la salud enfatizaron la importancia de mantener una conexión humana en la atención médica y garantizar que las intervenciones lideradas por la IA no creen barreras adicionales para los pacientes.

Menos de la mitad de la muestra (40%) informó tener experiencia personal con un robot de chat, y solo el 5% informó tener experiencia con un robot de chat dedicado a la salud sexual. Alrededor de un tercio (34%) informó no poder entender cómo funcionan los robots de chat sexual.

"Fue sorprendente encontrar que muchos profesionales de la salud no tienen una comprensión de cómo funcionan los robots de chat de IA", dijo Nadarzynski. "Hasta que desarrollemos mecanismos para que los robots de chat aclaren sus procesos, los proveedores de atención médica pueden seguir siendo escépticos sobre esta tecnología".

"Su preocupación se deriva de su compromiso con la seguridad del paciente y su deber de brindar la más alta calidad de atención médica. Los robots de chat mal diseñados o implementados podrían comprometer la calidad de los servicios de salud sexual y reproductiva, lo que enfatiza la importancia de la participación conjunta en su desarrollo desde el inicio".

Los hallazgos sugieren que las intervenciones lideradas por la IA pueden ser valiosas en los servicios de salud sexual y reproductiva, pero deben diseñarse e integrarse de manera que complementen el trabajo de los profesionales de la salud y mantengan un enfoque centrado en el paciente.

"Una avenida intrigante para la exploración futura es la influencia de modelos de lenguaje sofisticados como ChatGPT en la accesibilidad de información precisa sobre salud sexual", agregó Nadarzynski. "Las estadísticas actuales muestran que solo el 9% de las personas que usan Google para el autodiagnóstico llegan a conclusiones correctas. Esto implica una tasa de error de más del 90%. Nuevos robots de chat como Bing o Bard pueden ofrecer una mayor precisión en la provisión de información de salud al participar en preguntas más exhaustivas. Será fascinante observar la progresión en este campo durante el próximo año".