El jueves, Google anunció que planea defender a los usuarios de sus sistemas de IA generativa en las plataformas Google Cloud y Workspace contra reclamaciones de violación de propiedad intelectual, según informa Reuters. Esta decisión sigue compromisos similares por parte de Microsoft y Adobe, pero Google afirma que su enfoque es más completo, cubriendo tanto el uso de obras con derechos de autor para entrenar la IA como la salida generada por los sistemas.

A gavel in front of a laptop computer, overlaid with Google colors.

"La indemnización por la salida generada significa que puedes usar contenido generado con una variedad de nuestros productos sabiendo que Google te indemnizará por reclamos de terceros relacionados con la propiedad intelectual, incluyendo los derechos de autor", escribe Google en su publicación de anuncio.

Específicamente, la nueva política cubrirá software como su plataforma de desarrollo Vertex AI y el sistema Duet AI, que se utilizan para generar texto e imágenes en los programas de Google Workspace y Cloud. Cabe destacar que el anuncio de Google no mencionó a Bard, el chatbot de IA generativa más conocido de Google.

Google tiene como objetivo abordar la indemnización con un enfoque "de dos puntos, pionero en la industria", afirma. El primer punto cubre el uso de datos de entrenamiento por parte de Google. Google asumirá la responsabilidad de los posibles riesgos legales relacionados con reclamos de terceros de que el uso de datos de entrenamiento en sus modelos generativos infringe los derechos de propiedad intelectual de terceros.

Las empresas que desarrollan sistemas de IA a menudo argumentan que su uso de datos recolectados de Internet para entrenamiento se encuentra dentro de la categoría de uso legítimo según lo definido por la ley de derechos de autor de EE. UU., pero el asunto aún no se ha resuelto en los tribunales estadounidenses.

El segundo aspecto se refiere a la producción generada por estos sistemas de IA. Google indemnizará a los usuarios contra reclamaciones de que el contenido creado por los sistemas de IA, en respuesta a indicaciones o entradas de los usuarios, viola los derechos de propiedad intelectual de terceros. Sin embargo, la oferta de indemnidad de Google viene con una importante limitación: no se aplicará si los usuarios "crean o utilizan intencionalmente la producción generada para infringir los derechos de otros", según Google.

En el último año, la tecnología generativa de IA ha provocado varios litigios por parte de escritores, ilustradores y otros propietarios de derechos de autor. Los críticos argumentan que tanto el entrenamiento como la producción de los sistemas de IA infringen los derechos de los titulares de derechos de autor.

Si bien empresas como Google han estado invirtiendo en IA generativa e incorporándola en sus ofertas de productos, también han sido los principales objetivos de demandas relacionadas con la tecnología. Hasta ahora, las demandas en general no se han dirigido a los usuarios individuales, sino que se han centrado en las empresas que poseen y operan los sistemas de IA.