Los investigadores científicos necesitan recursos computacionales masivos que puedan apoyar la exploración donde sea que ocurra. Ya sea que estén llevando a cabo investigaciones farmacéuticas innovadoras, explorando fuentes de energía alternativas o descubriendo nuevas formas de prevenir el fraude financiero, los recursos de inteligencia artificial de vanguardia y accesibles son clave para impulsar la innovación. Este nuevo modelo de cómputo puede resolver los desafíos de la inteligencia artificial generativa y impulsar la próxima ola de innovación.
Cambridge-1, un supercomputador de NVIDIA lanzado en el Reino Unido durante la pandemia, ha impulsado descubrimientos de algunos de los principales investigadores de salud del país. El sistema ahora es parte de NVIDIA DGX Cloud para acelerar el ritmo de la innovación y el descubrimiento científico, en casi cualquier industria.
Como recurso basado en la nube, ampliará el acceso a la supercomputación de inteligencia artificial para investigadores en ciencias climáticas, máquinas autónomas, seguridad del trabajador y otras áreas, entregado con la simplicidad y rapidez de la nube, idealmente ubicado para el acceso al Reino Unido y Europa.
DGX Cloud es un servicio de entrenamiento de inteligencia artificial multinode que hace posible que cualquier empresa acceda a los recursos de supercomputación de vanguardia desde un navegador. La infraestructura original de Cambridge-1 incluía 80 sistemas NVIDIA DGX; ahora se unirá a DGX Cloud, para permitir que los clientes accedan a infraestructuras de clase mundial.
Historia de los avances en salud
La academia, las startups y el ecosistema farmacéutico del Reino Unido utilizaron el recurso de supercomputación Cambridge-1 para acelerar la investigación y diseñar nuevos enfoques en el descubrimiento de fármacos, genómica e imágenes médicas utilizando la inteligencia artificial generativa de las siguientes formas:
InstaDeep, en colaboración con NVIDIA y el Laboratorio de la Universidad Técnica de Múnich, desarrolló un modelo LLM de 2.500 millones de parámetros para la genómica en Cambridge-1. Este proyecto tenía como objetivo crear un modelo más preciso para predecir las propiedades de las secuencias de ADN.
El King's College de Londres usó Cambridge-1 para crear 100.000 imágenes cerebrales sintéticas, y las puso a disposición de forma gratuita para los investigadores de la salud. Utilizando la plataforma de imágenes de inteligencia artificial de código abierto MONAI, los investigadores del King's crearon imágenes 3D realistas y de alta resolución de cerebros humanos, entrenando en semanas en lugar de en meses.
Oxford Nanopore utilizó Cambridge-1 para desarrollar rápidamente modelos altamente precisos y eficientes para la llamada de bases en la secuenciación de ADN. La empresa también utilizó el supercomputador para apoyar la inferencia del proyecto ORG.one, que tiene como objetivo permitir la secuenciación de ADN de especies críticamente en peligro de extinción.
Peptone, en colaboración con un socio farmacéutico, utilizó Cambridge-1 para ejecutar simulaciones basadas en la física para evaluar el efecto de las mutaciones en la dinámica de las proteínas con el objetivo de comprender mejor por qué trabajan eficientemente ciertos anticuerpos. Esta investigación podría mejorar el desarrollo de anticuerpos y el descubrimiento de biológicos.
Relation Therapeutics desarrolló un modelo de lenguaje grande que lee el ADN para comprender mejor los genes, lo que es un paso clave para crear nuevos medicamentos. Su investigación nos acerca un paso más para comprender cómo se controlan los genes en ciertas enfermedades.